viernes, 16 de octubre de 2009

1992 Rescate en Cueva Cheve



RESCATE EN CUEVA CHEVE
OAXACA, México, 1992.

Por: José MONTIEL CASTRO – ASOCIACIÓN BASE DRACO

En el mes de marzo de 1991, ocurrió un accidente en la cueva Cheve, Oaxaca, en donde lamentablemente perdiera la vida un espeleólogo extranjero, originario de Danville, Indiana, EUA.


El 08 de abril de 1991, el espeleólogo suizo Michel Bovey visitó el domicilio de “Base DRACO” y proporcionó información detallada del accidente, del cual se enteró por encontrarse explorando cerca del área y pudo platicar con los compañeros de la víctima.

Abril 1991. Base DRACO comunicó vía telefónica al tesorero de la Unión Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas (UMAE) y al presidente del grupo URION, y en forma personal a la Cruz Roja Mexicana (Polanco), a la Asamblea de Directivos de la UMAE, a la Brigada de Rescate del Socorro Alpino (SAM), entre otros, de los hechos relacionados al accidente, sin encontrar eco, argumentando que ningún grupo en México contaba con los recursos para enfrentar tal empresa y dudaban de la posibilidad de poder unificar a diferentes agrupaciones nacionales.

Junio 1991. Durante una conferencia telefónica con Lorenzo García, Base DRACO le comunicó los antecedentes del accidente, pues a él no le informaron nada en Cruz Roja. Se concertó una cita entre Montiel (Base DRACO) y Lorenzo (Cruz Roja), para profundizar en el caso.

Durante la reunión que se efectuara, Base DRACO le ofreció a Lorenzo la coordinación del rescate, indicándole que su posición y representación resultaba ser la más adecuada, enterándolo también de que entre los objetivos más importantes que se contemplaban, se destaca el hecho de poder conformar las bases de integración de un verdadero grupo de espeleo socorro mexicano, unidos por un objetivo común del socorrismo, sin importar la bandera, escudo o nacionalidad.

Algunos de los requisitos que se le enseñaron a Lorenzo fueron, el que se invitara a todos los organismos de socorro, así como a grupos o personas que practiquen la espeleología o espeleismo y que fuese este, un esfuerzo conjunto. Lorenzo confesó se decisión de retirarse en este año de la Cruz Roja, pero vió con mucho entusiasmo el plan desarrollado que se le presentó y aceptó la coordinación que Base DRACO le ofreció.

Julio 1991. Principian las reuniones en el domicilio social de la PAEM-15 del SAM y Base DRACO, sin la asistencia de Lorenzo. Base DRACO comisionó a Ernesto Mendoza para conseguir una libreta, el la cual se formaría un directorio con los nombres, teléfonos y direcciones de los asistentes interesados; en tanto que Base DRACO extendería invitaciones por escrito a más grupos y dependencias oficiales de gobierno.

De julio a diciembre de 1991. Los interesados que acudieron al llamado de Base DRACO, ratificaron la propuesta, en relación a que la coordinación estuviese a cargo del Comandante General N! 3019, de la Cruz Roja Mexicana, Lorenzo García G., jefe de la sección de espeleosocorro de México, D.F. (Nombramiento válido únicamente dentro del sistema de la Cruz Roja mexicana), así como mantener el domicilio actual (De la PEM-15) del SAM y de Base DRACO), para efectuar las reuniones pertinentes. Se efectuaron visitas a: La secretaría de Gobernación, al Departamento de Turismo, a la embajada Americana en la Ciudad de México, así como a otros organismos.

Durante este período, se produjeron algunas llamadas telefónicas, desde los Estados Unidos por parte de Elsa (traductora), Henry (el coordinador americano) y el padre de la víctima, este último autorizó en forma verbal que se efectuara el intento de rescate, enfatizando que no deseaba ningún accidente por esta causa. También se efectuó una visita de prospección en la zona y a la cueva misma, recabándose valiosa, que dio un aporte más. Esta prospección fue realizada por Lorenzo García y otro elemento de la Cruz Roja Mexicana.

PREPARATIVOS – PRIMER VIAJE de ARMADO.

Lunes 23 de diciembre 1991. El espeleólogo Alejandro Villagómez realizó una llamada telefónica desde Texas, al domicilio de Base DRACO, comunicando que un grupo de americanos quería iniciar los trabajos de rescate y que esto se realizara en coordinación con espeleólogos mexicanos; hincaron que en unas 30 hrs., llegarían a la zona y que podría ser el centro de reunión con los mexicanos que pudieran participar. A término de la llamada, esta noticia se comunicó a los representantes interesados, para efectuar una reunión de emergencia esa misma noche. Una hora después de la llamada de Villagómez, este efectuó otra, en la que comunicaba el hecho de que los americanos pasarían al domicilio de Base DRACO, para recoger a uno de sus integrantes, con el fin de que viajaran con ellos hasta la cueva misma.

Durante la reunión de emergencia, se vio que solo otra persona se integraría y participaría activamente, tal fue el resultado de la reunión.

Martes 24 de diciembre 1991. Los americanos llegaron al domicilio de Base DRACO, en donde después de hacer algunos arreglos y verificaciones de equipo, acondicionaron el espacio en su transporte para acomodar a Montiel y a Ernesto, que fue el otro mexicano que se integró al viaje, Base DRACO indicó a Ernesto que transmitiera el contenido de un boceto de oficio, para que fuese girado por autoridades del SAM, basados en la imposibilidad del coordinador Lorenzo, para conseguirlo por parte de su institución,

Miércoles 25 diciembre 1991. A las 00:29 hrs., los cuatro americanos y dos mexicanos partieron con destino a cueva “Cheve”, Oaxaca, llegando a la población de Cuicatlan, Oaxaca, en donde se entregó el documento otorgado por el SAM, en la única oficina oficial de gobierno que se encontraba abierta a las 12:20 hrs., para después dirigirse a la cueva, pasando por el poblado de Concepción Pápalo, Oaxaca, a las 14:30 hrs., sin encontrar ninguna oficina gubernamental en servicio.

15:54 hrs. Se llegó a la desviación de la terracería con la brecha que conduce a inmediaciones de la entrada de la cueva (Ilustración N° X). Se dejó una cinta plástica y una marca con pequeñas rocas, para que esto sirviera como guía para los que se trasladaran a la zona en fecha próxima.

El transporte quedó a unos dos kilómetros de la entrada de la cueva, requiriendo de dos viajes a pie, para trasladar el equipo al campamento de superficie (De 25 a 20 k promedio por persona, aproximadamente).

18:42 hrs. Empezó a llover, parando la lluvia hasta el día siguiente, poco antes del amanecer.

Jueves 26 diciembre 1991. 08:00 hrs. Se levantaron los seis integrantes del grupo para desayunar, designar el lugar de la letrina y se indicó el sistema de comunicación que Base DRACO emplea dentro de las cuevas, por ser la comunicación que emplean en México, la mayoría de los posibles participantes en el intento de rescate, al resultar en casi su totalidad, derivados directos o indirectos de los cursos impartidos por Base DRACO “Eo”

11:20 hrs. (Aprox.). Ernesto Mendoza, Tony Akers y José Montiel entraron a la cueva, transportando el equivalente a dos costales con cuerdas, más equipo para armar la cavidad, pero desde el primer tiro se vio que este contaba con los spits y plaquetas y los demás contaban con cuerdas, estas últimas se encontraron enrolladas y a un lado de cada tiro. Se dejó el costal lleno de cuerdas y algunas cuerdas sueltas aproximadamente en el quinto tiro y así se continuó la incursión hasta un gran salón de derrumbe, en donde se optó por regresar a la superficie y notificar a los que se quedaron en el exterior y en conjunto elaborar un plan.

18:30 hrs. (Aprox.). Ernesto y Henry, se trasladaron a Pápalo, para que Ernesto consultara a un médico, por presentársele algunos malestares; casi al mismo tiempo los cuatro integrantes restantes se trasladaron al interior de la cavidad con equipo de campamento interior, alimentos y equipo que se dejaría lo más cercano posible al lugar del accidente.

Al llegar a la zona de campamento interior (el gran salón de derrumbe), se quedaron Steve y Lilian, para acondicionarlo, en tanto Tony y Montiel continuaban equipando la cueva hasta unos -650 m de profundidad (Aproximadamente).

Viernes 27 de diciembre 1991. Aproximadamente a las 03:00 hrs., se reunieron Henry (desde la superficie), Tony y Montiel (después de equipar), con Steve y Lilian, en el salón que se usaría como campamento interior, mismo que acondicionaron Steve y Lilian.

16:00 hrs. Partieron los cinco con una carga promedio de 25 k cada uno. En esta ocasión, Henry grabó en video algunos aspectos de la cavidad, así como el equipamiento de la misma, con el objeto de que las personas de los EU, tuviesen una idea más clara de lo que encontrarían (Henry dejó una copia en los archivos de Base DRACO y éste a su vez, distribuyó algunas copias después de exponerlas ante algunos mexicanos). Se llegó hasta el lugar que previamente se equipara, dejando una buena cantidad de equipo y alimentos, para ser usados en el segundo viaje programado para principios de 1992.

Sábado 28 de diciembre 1991. Tony y Montiel, llegaron al campamento de superficie cuando estaba amaneciendo, al poco rato llegaron Henry, Steve y Lilian. Los tres últimos continuaron hasta el transporte, quedándose los dos primeros durmiendo en el campamento.

11:40 hrs. Tony y Montiel despertaron, guardaron el equipo y con seis costales y pequeñas mochilas, se trasladaron a reunirse con sus compañeros. Después de acomodar las cosas en la camioneta (Toyota), regresaron a Pápalo (grabando aspectos del camino).

Al llegar al centro de Pápalo, se encontraron con Lorenzo, acompañado por uno de sus elementos, de Víctor Granados y Eduardo Granados. Víctor y Lorenzo informaron a Montiel que se encontraban bajo arresto hasta el lunes 30 de diciembre, ésta información fue ratificada por el comandante de la policía local, mismo que mostró un documento oficial que indicaba que no se tenía permiso para entrar a la cueva Cheve, pero NO se indicaba lo del supuesto arresto.

Lorenzo se movilizó y logró que, tanto los supuestos arrestados y algunos policías locales, se trasladaran a Cuicatlán, en donde el mismo Lorenzo consiguió una entrevista con el agente del ministerio público y se logró la aclaración del caso, quedando en libertad aproximadamente a las 23:00 hrs.

Después de pláticas informales, Henry ofreció mostrar la grabación efectuada en la cueva ante las autoridades que el agente del ministerio público designara, además de las personas que bajo el mando de Lorenzo se encontraban en Cuicatlán.

Domingo 29 de diciembre 1991. En la noche del domingo, los extranjeros, a sugerencia de Lorenzo, le dieron dinero a las autoridades que se trasladaron desde Pápalo hasta Cuicatlán, para cubrir los gastos ocasionados a éstos (el dinero que lograron reunir, se entregó sin recibo y bajo la aclaración de Lorenzo, de que la cooperación era voluntaria). Lorenzo y Henry intercambiaron teléfonos y fax para mantener una comunicación y coordinación más estrecha, quedando en que la fecha de reunión sería en la zona de entrada de la cueva Cheve, en la última semana del mes de enero de 1992.

Lunes 30 diciembre 1991. 11:00 hrs. Se llegó a la Ciudad de México y después de comer en Base DRACO, los americanos continuaron su camino de regreso.

SEGUNDO VIAJE – EL RESCATE.

Viernes 24 de enero 1992. Ernesto llamó a Montiel, para informar del comunicado telefónico por parte de Lorenzo, en el cual le indica que tenía ordenes superiores, por parte de sus jefes de la Cruz Roja, que le prohíben, tanto a él como a cualquier elemento de de esa institución, participar en el rescate y por lo tanto la Sociedad de Espeleosocorro Integral (SEI. Nombre que designó Base DRACO para la posible integración de elementos de diferentes orígenes y que en su momento fue aceptada por los participantes), se quedaría sin coordinador. Se convocó a una reunión de emergencia, en donde Lorenzo delegó la coordinación a Ernesto; Montiel continuaría sin cambios como sub coordinador; en esa misma reunión, Base DRACO notificó de otra llamada telefónica, procedente de los EU, en la que solicitaban que se pasara al aeropuerto de la ciudad de México, el domingo 26 de enero de 1992, a recoger a un grupo de polacos y rusos, que participarían en las maniobras. Algunos de los mexicanos saldrían ese mismo viernes 24 en autobús, los días siguientes serían las salidas de otros mexicanos, en distintos horarios y cada uno por sus propios medios.

Domingo 26 de enero 1992. Llegó Ernesto a la población de Pápalo, en donde se reunió con otras personas de diferentes grupos y en compañía de estos, se entrevistaron con el Presidente Municipal de Pápalo, el Sr., Héctor Cid Segura, dejándole un documento girado por el Socorro Alpino (Ilustración N°), después de esto, el mismo Presidente autorizó a que se continuara el viaje y cumplir con el cometido planteado.

21:30 hrs. En la ciudad de México, Julio Peña y J. Montiel (De Base DRACO), esperaron el arribo de los europeos, con el fin de trasladarlos al domicilio de Base DRACO para que descansaran y vieran el material relacionado a cueva Cheve, solo que llegaron únicamente tres polacos.

Lunes 27 de enero 1992. 15:02 hrs. Los tres polacos y dos integrantes de Base DRACO salieron a la Central Camionera (TAPO), con destino a Cuicatlán, Oaxaca, llegando a esta última a las 23:00 hrs., encontrándose con Herardo Gómez A. (de la CRM, D.F.), quien indicó que los americanos estaban en el pueblo; se apresuraron a buscarlos pero no los encontraron y regresaron a la estación, en donde cenaron y pasaron la noche bajo un pequeño tejado.

Martes 28 enero 1992. A las 09:00 hrs., llegaron los primeros grupos de americanos a la zona de campamento base que los primeros mexicanos en llegar tenían habilitado para tal fin. Por la tarde, llegaron a Pápalo los dos mexicanos y los tres polacos, siendo los cinco, detenidos por ordenes del Presidente Municipal, Sr. Héctor Cid Segura, mismo que se encontraba en estado de ebriedad y pedía un oficio que amparara a éste grupo, ignorando los trámites efectuados por Ernesto e integrantes de la SEI, Más tarde llegaron Henry y Elsa y después de varios minutos de aclaraciones, por fin “otorgó” su autorización para continuar sin más problemas.

19:00 hrs. Se efectuó una reunión general entre los grupos presentes, en la que se tocaron los siguientes puntos:

01) Se dio lectura al oficio de autorización para efectuar el levantamiento del cadáver, aclarando el punto de que la presencia de un mexicano en el lugar mismo del levantamiento y antes de que fuese tocada cualquier cosa, resulta imprescindible.
02) Se informó del acuerdo con el Agente del Ministerio Público, con respecto a que los restos no serían sacados de la cueva hasta que éste se presente, entiéndase que se le avisaría en cuanto los restos se encontrasen en la entrada de la cueva.
03) Se establecieron algunas bases de coordinación para el trabajo general del rescate, por parte de grupos de trabajo mixtos.

La reunión resultó un tanto áspera por parte de dos o tres mexicanos, los que objetaron airadamente algunas cuestiones.

Miércoles 29 enero 1992. Este día se emplea para los preparativos del primer grupo que entrará a la cueva con el propósito de armar y equipar lo que se requiriera, seguido por un segundo grupo encargado de tender la línea telefónica. Antes de la partida del primer grupo, Kent Wilson implementó unos juegos de integración y algunos comentarios alusivos.

12:30 hrs. Entra el primer grupo, integrado por Montiel, Gloria, Guadalupe y Gerardo (mexicanos) y Tony y Charlie (americanos), es seguido por media hora después por el de comunicación. Al poco rato, regresaron Tony y Montiel y notificaron que la cuerda del primer tiro, así como los mosquetones y plaquetas que se dejaran el mes pasado, ya no se encontraban y que los spits estaban taponados con lodo, inutilizándolos. Recogieron algunas cuerdas y algo más de material, regresando a rearmar la cueva, pero al llegar al segundo tiro y ver que se encontraba en iguales condiciones que el primero. Gerardo salió a informar de lo ocurrido y solicitar un grupo extra que llevara consigo el taladro y equipo, para corregir las cuerdas que se estaban dejando en forma provisional a lo largo de los tiros (afortunadamente, se encontraron las cuerdas que se dejaran en el interior en el mes de diciembre pasado, logrando con ello dejar armado hasta el tiro “Ala de Ángel”, que fue donde se llegó en el primer viaje).

Poco a poco, en diferentes viajes, con diferentes consignas y durante varios días, se fue progresando; unos armando, otros instalando la comunicación, abasteciendo el campamento interior, otros más, etcétera.

La cueva fue dividida en dos zonas para efectos de trabajo (Ilustración x), siendo estas; La cueva seca y la cueva húmeda. La primera se estableció hasta el campamento interior, para llegar a éste se requería efectuar 17 descensos en tiros o maniobras de cuerda, así como de algunas desescaladas.

En el tiro del “Ala de Ángel”, se reportó un percance ocurrido a una mexicana, que, al efectuar el descenso y encontrarse con una “desviación” de la cuerda, esta lo realizó en forma inadecuada, quedando bajo la cascada por unos instantes. Dos tiros más arriba, se reportó un mal anclaje y un susto a un americano. A unos cuantos metros adelante del tiro “Saknussemm”, uno de los dos mexicanos que tendían la línea telefónica en esa zona, se vio presa de grandes temores, al ser dejado solo por su compañero por espacio de varias horas, pudiendo regresar al campamento interior, hasta que su compañero estuvo con él para acompañarlo. Durante las maniobras de evacuación de los restos de la víctima, se reportó una pequeña roca que golpeó en la cara a uno de los polacos, produciéndole un fuerte moretón; si se suman a estos, las pequeñas raspaduras, golpes y machucones normales en exploraciones, así como el frío, las jornadas de trabajo de más de 30 horas continuas de algunos de los espeleólogos, se podría resumir en el hecho de ser un servicio “blanco” (Sin problemas).

Del campamento interior, partían los grupos de armado y abastecimiento de equipo y del campamento base, partían un grupo (polaco), con el objetivo de armar, estos últimos efectuaban sus viajes de entrada por salida, con una parada mayor con el grupo de campamento interior, en este campamento se contó con la presencia de tres mexicanos que realizaban pequeños viajes en el área, estaba de reserva, se distraían cuando como abastecedores de agua, para los tres americanos y un mexicano que realizaban avanzada de abastecimiento de cuerdas y armado de ruta.

Las verdaderas dificultades dentro de la cueva, se toman desde el campamento interior en adelante, en donde se principia después de una gran zona de derrumbe y se inicia un tiro de unos 50 m, seguido de otro de 100 m, ambos con unos 14 fraccionamientos; de este punto se requiere de muchas escaladas, travesías, tirolesas, descensos fraccionados y en algunos casos el de introducirse en al agua fría, todo esto en una cavidad que presenta un gran estrechamiento, cosa contraria al promedio de la primera parte de cueva Cheve.

El lunes 03 de febrero 1992. La mayoría de los mexicanos y unos cuantos extranjeros, regresan a la ciudad de México, a estas alturas, quedan únicamente cuatro mexicanos, los tres polacos y la mayoría de los americanos.

El intento por llegar a la tumba del espeleólogo Christopher, lo logró un equipo formado por Tony, Henry, Sergio y David; estos elementos llegaron a las 20:55 hrs., se procedió a dar fe de cómo se encontraba el cadáver; David indicó a Tony y Henry como deberían sacar la tierra para mover el cuerpo, en tanto que David anotaba las maniobras, después, Tony, Henry y David, cargaron el cuerpo para sacarlo de la fosa y colocarlo en dos bolsas de plástico y en la camilla; David descendió dos tiros más hasta donde se pensaba que ocurrió el accidente. Entre los cuatro sacaron el cuerpo hasta la base del tiro “Fuel Inyector” en donde contaron con el grupo de polacos y lograron sacar la camilla hasta el tiro “Saknussemm”, para después, regresar al campamento interior, descansar y los dos mexicanos salieron de la cueva, en tanto que los polacos y americanos que sacaron en primera instancia la camilla, obtuvieron refuerzos de por lo menos ocho personas más.

En cuanto los mexicanos se encontraron en superficie, una americana, les comunicó que el campamento interior se encontraba personal suficiente y que trasladarían el cuerpo hasta el primer tiro.

Viernes 07 de febrero 1992. En la Cd. de México, se encontraba un grupo que estaba posibilidades de regresar y continuar con las maniobras de rescate pero, se recibió una llamada desde Pápalo, en la que se indicaba que en poco tiempo se terminaría la operación, optándose por enviar a dos mexicanas, para solicitar el informe y bitácora del campamento, así como los trámites legales y así poder dar por terminada la intervención de la Sociedad de Espeleosocorro Integral.

Por la mañana del viernes, en la zona de campamento exterior, la mayoría de los extranjeros que estaban trabajando en la cueva, salían para informar que la camilla se encontraba en el primer tiro y que por la tarde, se llamaría al Agente del Ministerio Público, éste entraría al primer salón para efectuar las gestiones y levantamiento de ley. El cuerpo se quedó en el umbral de la cueva por esa noche.

Sábado 08 de febrero 1992. Las mexicanas, Gloria y Guadalupe llegaron a Cuicatlán, en donde se entrevistaron con la secretaria del Agente del Ministerio Público y las enteró de los antecedentes de lo ocurrido el día anterior.

10:00 hrs. Llegaron dos camiones con varios extranjeros y los últimos mexicanos que estaban en el campamento. Se procedió a bajar el cadáver y se destapó el cuerpo en una casa particular. Una vez terminados los trámites finales, los restos fueron trasladados a la Cd. de Oaxaca. Gloria y Guadalupe solicitaron a una americana, los nombres de los participantes extranjeros, respondiendo que la información la tenía en el campamento y bajo custodia de otra americana, agregando que el equipo que los mexicanos se prestaran para el rescate, se separaría en cuanto se desequipára la cueva y este sería dejado en la capital del estado de S.L.P., en casa de un espeleólogo.

Domingo 09 de febrero 1992. Por la mañana, las mexicanas se trasladaron a la desviación con la brecha y caminando llegaron al campamento, en donde se solicitó la documentación en custodia, mismos que no fueron entregados. Gloria y Guadalupe, regresaron a Pápalo y emprendieron el regreso con copia del certificado otorgado por el Ministerio Público.

El servicio principió activamente el miércoles 19 de enero de 1992 y se dio por terminado el lunes 10 de febrero de 1992, con el regreso de las mexicanas a la ciudad de México.

El total de participantes en el campamento y en la cueva fue de 42 personas; 19 mexicanos, 20 americanos y tres polacos, de los que se indica su agrupación (principal) y sus nombres.

Asociación Base DRACO.
México, D.F.
José Montiel Castro
Gloria Camacho Villarreal

Escuela de Guías Alpinistas de México.
México, D.F.
Gerardo Rojas Mejía

Grupo Espeleológico Karst.
México, D.F.
Víctor Granados Quiroz.

Socorro Alpino de México.
México, D.F.
Guadalupe Castillo Benítez
Ernesto Mendoza Romero
Vicente López Neri.

URION.
México, D.F.
David Palafox Murgia
José Palafox Murgia
Sergio Santana Muñóz
Blanca Margarita Gallegos Navarrete

* Sin representación * (Libres).
Oaxaca, Oaxaca y México, D.F. Oax.
Luis Gabriel Díaz Aceves Oax.
Luis Javier Valeriano González Oax.
José Javier Pérez Rojas Oax.
Gerardo A. González Jiménez D.F.
C. Lucio Garibay Estrada D.F.
Eduardo F. Granados Quiroz D.F.
Alicia Leal Álvarez D.F.

Todos estos adheridos a la organización de la SOCIEDAD DE ESPELEOSOCORRO INTEGRAL.

Cavin Club of Wrcayw, Poland.
Polonia.
Witek Tokeil.
Tomek Wala.
Piotrek Wañczyk.

* De los estados unidos de la NSS., de la AMCS y otro libres.
Henry Gilsdorf
Tony Akers
Charlie Brown
Elsa Krauss
Tina Shirle
Jhon Hein
Terry rainers
Anoy G. Grubbs
Rusty Riley
Drew packman
Ron Adams
Danny Dible
Chris Spoon
Frank Lamn
Kent Wilson
Jhon Mosses
Joe Olophant
David Anderson
Larry Krauss

Los integrantes de la SEI., están en espera del informe por parte de los extranjeros, así como de los resultados de la investigación con respecto a los responsables de la inutilización de los “spits” de cueva Cheve a finales de diciembre de 1991.

Reporte basado en los reportes escritos de:

José Montiel Castro.
Gloria Camacho Villarreal
David Palafox Murgia
Vicente López Neri
Gerardo Rojas Mejía y
Blanca Margarita Gallegos Navarrete.
Y pláticas con algunos de los participantes]

OBSERVACIÓNES DIVERSAS.

Del accidente, después de ver las fotografías que nos mostraron en la embajada americana y escuchar la versión de que el accidente ocurrió cuando Christopher se encontraba solo, dedujimos que, bien pudo girarse el seguro de su mosquetón durante las diversas maniobras posteriores y, al efectuar los movimientos propios de fraccionamiento, el mosquetón se giró, ocasionando el desprendimiento del “rack” (marimba), y al quedarse seguro y considerarse en posición óptima, dejó su peso a merced del “rack”, precipitándose, quedando su descensor (rack), colgado en la cuerda.

De la organización puede decirse que fue el resultado de una lucha de muchos años y muchos pequeños logros de integración que logramos; cristalizando en la conjunción de agrupaciones poco compatibles tradicionalmente, en un trabajo real (no de palabras de conferencias), con un objetivo común, que si bien no fue al 100 % exitoso, si fue satisfactorio, dejando un buen precedente.

Del rescate. En este rubro tenemos algunos puntos por aclarar y/o en que pensar.

Tenemos entendido que en los estados unidos, se conoce el nombre de por lo menos una de las personas que participaron en el desarme y taponeo de “spits” en la cueva. A más de un año de lo9s hechos, en México no se tiene ningún reporte aclaratorio del caso. Esperamos una satisfacción a la comunidad espeleológica.

La fusión de espeleólogos en general fue, muy buena, salvando las barreras de diferencia de idiomas, técnicas y del nivel de preparación.

Los trabajos en pareja o en grupo deben ser así y no individualistas, abandonando por largos períodos a un compañero.

El aspecto legal es estos casos deberá de ser contemplado a fondo y difundirlo adecuadamente, sin por esto descuidar en ningún momento, la PREVENCIÓN.

Los norteamericanos donaron al grupo de mexicanos (S.E.I.), la camilla que se empleara en el rescate, así como objetos diversos; el material le fue entregado a Sergio S. M.

La integración en trabajos, tanto de campo como de gabinete entre ESPELEÓLOGOS sin FRONTERAS, dará pié a la formación de excelentes y profundos conocimientos de nuestro mundo subterráneo, redundando en grandes beneficios a la humanidad.

Asociación Base DRACO.


Fuente de consulta:

Montiel Castro José. Rescate en cueva Cheve, Oaxaca, México, 1992. “Base DRACO” N° 9, pp. 03-11, 1993, México, D.F.

http://abasedraco.blogspot.com/

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Código Ético de la UIS
para la Ciencia y Explotación de Cavernas en Países Extranjeros
- es -

Aceptado por la Unión Intertacional de Espeleología (UIS) en la Asamblea General del 12° Congreso Internacional de Espeleología (La Chaux-de-Fonds, Suiza, 1997). Modificado por la Asamblea General del 13° Congreso Internacional de Espeleología (Brasilia, Brasil, 2001). Futuras traducciones o modificaciones de este Código serán hechos siendo tomado por base en texto en Inglés.


http://www.uis-speleo.org/ethic-es.html

La UIS apoya las actividades internacionales de sociedades y grupos espeleológicos y científicos interesados en esta área, ya que:

* sus contribuciones son importantes para descubrir nuevas cavernas y ampliar la exploración de cuevas ya descubiertas;
* investigar los contenidos de las cuevas, por ejemplo biota, minerales y vestigios de interés arqueológico o antropológico;
* difundir el conocimiento de las cavernas en todo el mundo;
* permitir el intercambio de técnicas de exploración seguras ;
* ayudar en la protección y preservación de las cuevas, cavernas y otros ambientes subterráneos.

Para evitar malos entendidos con los nativos y la gente local, el gobierno y las organizaciones nacionales de espeleología en el país en el cual se ha propuesto hacer una expedición científica o de exploración, la UIS hace las siguientes recomendaciones:

1. Antes de salir de su país

En muchos casos es necesario que las autoridades del país que se va a visitar otorguen un permiso. Del mismo modo, debe informarse a la asociación nacional del país que se visita, en caso de no existir, debe contactarse con el delegado de la UIS en ese país.
De ser posible, organice expediciones conjuntas con espeleólogos del país que visita. Las asociaciones nacionales de espeleología de cada país estarán familiarizados con los requerimientos oficiales para expediciones extranjeras, así como el archivo de los informes de la expedición y las publicaciones, también de las regulaciones acerca de la colecta y normas o leyes para el transporte de material proveniente de las cuevas para estudios científicos.

2. Durante la expedición
Los miembros de la expedición deben respetar las leyes del país y las tradiciones locales, deben entender que algunas cuevas son consideradas como lugares sagrados y por lo tanto tienen gran significado cultural o religioso. La investigación y exploración de ese tipo de cavidades puede estar restringida.

Los miembros de la expedición no deben dañar las cuevas, cavernas, cavidades o cualquier cosa en el interior de estas. Ellos deben auxiliar y asesorar a las comunidades locales en la preservación y protección de estos ambientes.

3. Después de la expedición

Las muestras colectadas por la expedición sólo deben ser extraídas de las cuevas, cavernas, o del país de origen si la exportación de este tipo de material es permitida y si se han cumplido correctamente los procesos de exportación.

Deben remitirse copias de todas las publicaciones y mapas producidos por la expedición a todos los clubes de espeleólogos participantes, así como a la organización espeleológica o al delegado de la UIS en el país donde se llevó a cabo la expedición.

La asistencia y apoyo proporcionado por distintas organizaciones durante la expedición debe ser reconocida en las publicaciones que se produzcan.

4. El respeto a las actividades de otros grupos

Antes de emprender una expedición a una región, se debe investigar acerca del trabajo previo o las exploraciones actuales por grupos locales o extranjeros, con el propósito de no interferir con los proyectos que se estén llevando a cabo.

Debe darse el crédito correspondiente a las exploraciones previas en los reportes y publicaciones de la expedición.

Si sucede que varios grupos se encuentren trabajando en la misma área, se debe aprovechar la oportunidad de aprender unos de otros y de coordinar futuras actividades.

5. Addenda al Código Ético de la UIS
(Aceptado en Brasilia DF, Brasil, 2001)

a. La UIS exhorta a todos miembros de la Mesa Directiva y Delegados Nacionales, que si tienen conocimiento de que alguna expedición vaya a ser organizada en algún país extranjero, de inmediato contacten e informen al Delegado Nacional del país a ser visitado.

b. Si un miembro de la Mesa Directiva descubre una violación a su código de ética, con relación a expediciones al extranjero, se contactará con el delegado de la expedición del país de origen, sugiriendo que los descubrimientos de la expedición y reportes no sean aceptados en sus publicaciones oficiales, y no deberán ser aceptados en ninguna publicación o evento patrocinado por la UIS.

c. Para las expediciones organizadas por países con alto desarrollo espeleológico, a países con menor desarrollo, el grupo expedicionario debe de hacer su mejor esfuerzo para transferir sus conocimientos y promover la actividad espeleológica local.

FIN